Siempre lo importante queda en segundo plano. Lo importante molesta. Lo importante requiere de un esfuerzo. Lo importante no entiende de promesas. Lo importante es urgente, lo importante es de verdad, es real, por eso los gobiernos, en Navarra ni les cuento, a lo importante le dan la espalda.
La izquierda cuqui, ese PSOE que piensa que por pactar con asesinos no se pringa de su sangre, nos vende eso como algo magnífico. Para el PSOE, que el inductor del asesinato político de un concejal de Pamplona por UPN como era Tomas Caballero esté en el parlamento de Navarra y pacte con ellos los presupuestos de la comunidad, mientras Tomas Caballero está hace décadas en el cementerio, es algo a celebrar.