- domingo, 18 de mayo de 2025
- Actualizado 16:37
Eran los primeros lances de la segunda corrida de la Feria del Toro. Fernando Robleño acababa de tomar la muleta y, prácticamente en la primera embestida, se ha visto sorprendido por el toro, mandándole directamente a la enfermería, donde ha sido intervenido quirúrgicamente por el cirujano jefe de la plaza, Ángel Hidalgo. Estas son las imágenes de la secuencia.
El Desfile de Caballeros en Plaza, como se llama oficialmente, o las mulillas, como se le conoce popularmente, es una tradición más de San Fermín. Cada tarde de corrida los caballeros, vestidos como los alguaciles de la ciudad en el siglo XVII recorren varias calles de la ciudad desde la plaza del Ayuntamiento hasta la plaza de toros acompañados de las mulillas adornadas con cascabeles. Y detrás le siguen La Pamplonesa y cientos de personas que ven en este acto una bonita tradición.
Los toros de la ganadería José Escolar Gil han protagonizado este sábado un accidentado segundo encierro de las fiestas de San Fermín marcado por un recorrido a rebosar, lo que ha motivado numerosas caídas de los mozos y varios momentos de peligro aunque no se han producido heridos de gravedad.
San Fermín ha recorrido las calles de Pamplona un año más saludando a sus paisanos. Y al llegar a la Plaza del Consejo se ha producido uno de los "momenticos" más esperados.
No cabía un alfiler desde una hora antes. Nadie quería perderse la jota de Madurga dedicada a San Fermín interpretada como ya es tradición por la Coral de Santiago.
En un respetuosísimo silencio, y a capela han comenzado a resonar las notas: "Glorioso San Fermín, venimos a cantarte mayores y chavales..."
Las vaquillas tras el encierro han provocado golpes, revolcones y atenciones importantes en la enfermería de la plaza de toros de Pamplona. En la enfermería de la plaza de toros se ha atendido a ocho mozos heridos en la suelta de vaquillas. Uno de ellos ha sido trasladado hasta el Hospital Universitario de Navarra con fractura de muñeca para valoración radiológica.
Fugaz y emocionante. Los toros de La Palmosilla han bajado al callejón de la plaza a una velocidad de vértigo generando peligro ante bonitas carreras de mozos.
La ganadería gaditana ha abierto este viernes los encierros de los Sanfermines de 2023 con una carrera rápida y en principio limpia.
Los seis astados han completado relativamente agrupados los 800 metros de un recorrido mojado por las intensas lluvias de la jornada anterior y muy concurrido de corredores, como habitualmente sucede en el día grande de las fiestas de San Fermín.
Un todo distraído a la entrada del coso es el que ha alargado hasta los 2 minutos y medio la duración de la carrera, en la que se han producido caídas de mozos, sin que al parecer se hayan registrado heridas por asta de toro.
Como cada año, los pamploneses no se han querido perder el tradicional almuerzo previo al Chupinazo que da inicio a las fiestas de San Fermín. Las cuadrillas han llenado los bares y restaurantes de Pamplona desde primera hora de la mañana. Y han dejado bonitas imágenes para el recuerdo.