- viernes, 21 de marzo de 2025
- Actualizado 11:17
No es un teatro, esto no es una representación, esto es el universo sin velos y así ha funcionado siempre y así seguirá funcionando, a pesar de lo que puedas pensar tú. Por eso en este planeta tan absurdamente woke que nos están construyendo, tan inhumano, es más importante que nunca que preservemos, para seguir comprendiéndonos, espacios como los Sanfermines.
Algún día alguien concluirá que por el bien del planeta se han cargado el planeta, pero ya no estaremos aquí para colgar de pies y manos de las aspas a todos los ecolojetas que nos han jodido los milenarios paisajes, para que den vueltas eternamente en el infierno de Dante que nos han construido sin contar con nosotros, contra nosotros
La izquierda cuqui, ese PSOE que piensa que por pactar con asesinos no se pringa de su sangre, nos vende eso como algo magnífico. Para el PSOE, que el inductor del asesinato político de un concejal de Pamplona por UPN como era Tomas Caballero esté en el parlamento de Navarra y pacte con ellos los presupuestos de la comunidad, mientras Tomas Caballero está hace décadas en el cementerio, es algo a celebrar.
Hace unas semanas salí de un supermercado, conocido supermercado se solía decir antes en estas crónicas de sucesos, con mi compra metida en una bolsa de papel, que es lo que te ofrecen, previo pago de doce céntimos, para llevarte tus víveres a casa. Sin haber recorrido ni 20 metros por la acera se me rajó. Lo sostenible sólo es un timo más... y caro.
Estamos rodeados de montañas que nos imposibilita ver el horizonte. Por eso aquí no se pone el sol, se oculta. Por eso aquí cuando muere la tarde no se apaga al instante la luz, que el sol no ha caído, solo hemos dejado de verlo. Por eso flota ese resplandor un instante antes de que todo se apague detrás. En Pamplona no cae la noche, abrupta, se va recostando lentamente.
Si te quejas te crujen, te miden el lomo, las costillas. Si te quejas te apartan, por llevar la peste. Si te quejas nadie te conoce, todos miran hacia otro lado cuando pasas. Si te quejas olvídate de que el sistema te deje tranquilo. Si te quejas date por jodido, se te dibuja automáticamente una diana en la nuca.
Partirte el culo ya de adulto de alguien que pertenece a una ideología que justifica, ampara e incluso ha propiciado el tiro en la nuca, que ama la violencia sobre todas las cosas, que se abraza a sus pistoleros asesinos y que no tiene problema en homenajearlos o incluso meterlos en las listas da un gustirrinín como especial.