- miércoles, 12 de noviembre de 2025
- Actualizado 20:24
Hace unas semanas salí de un supermercado, conocido supermercado se solía decir antes en estas crónicas de sucesos, con mi compra metida en una bolsa de papel, que es lo que te ofrecen, previo pago de doce céntimos, para llevarte tus víveres a casa. Sin haber recorrido ni 20 metros por la acera se me rajó. Lo sostenible sólo es un timo más... y caro.
Estamos rodeados de montañas que nos imposibilita ver el horizonte. Por eso aquí no se pone el sol, se oculta. Por eso aquí cuando muere la tarde no se apaga al instante la luz, que el sol no ha caído, solo hemos dejado de verlo. Por eso flota ese resplandor un instante antes de que todo se apague detrás. En Pamplona no cae la noche, abrupta, se va recostando lentamente.